"Pandemonio, es una ciudad en la que deambulan Las Voces y en la que se aguarda eternamente al huésped, sea digno o indigno, sea bueno o malo. En su interior apretujados caídos revolotean en una sola carne, dispuestos a saltar al primer navío disponible, como una fuga de agua caliente.
Solo tendrás un segundo para decidir: Leer el Manual de la Naturaleza Doble, y dar la vida; o ser otro para siempre" El capitánTulik; José R. García.

miércoles, diciembre 09, 2009

Ciudadanía como tema transversal

Investigadores: Claudia Córdova - José Ricardo García


Índice


Introducción
Capítulo I: Conceptualización
1.1. Concepto de ciudadanía.
Capítulo II: La ciudadanía como tema transversal.
2.1. ¿Por qué la ciudadanía se presenta como un tema transversal?
2.2. La interculturalidad.
Conclusiones



Introducción

El presente trabajo tiene por objetivo el analizar la relación que existe entre el tema de ciudadanía y la educación. Es importante conocer el vínculo que existe entrambos, ya que creemos que esto permitirá una mayor comprensión de nuestra realidad, así como los cambios que se han dado en los últimos años dentro del plano educativo, conocimiento fundamental para un mayor entendimiento de esta nuestra sociedad.

El estudio concienzudo de la ciudadanía como tema transversal es bastante reciente, nacido luego del fenómeno de la globalización y del problema de la interculturalidad surgido del mismo.

Presentamos por lo tanto, esta pequeña investigación, con la esperanza de brindar ciertas luces sobre cómo la ciudadanía como tema transversal en la educación, debe ayudar a construir una sociedad apropiada a nuestro tiempo, que pueda convivir con otras en paz y continuo diálogo.



Capítulo I: Conceptualización


“El hombre nace libre, responsable y sin excusas”
-Jean Paul Sartre-

El objetivo de este capítulo es el de definir el término de ciudadanía, ya que se utilizará de manera recurrente en el segundo capítulo y, por lo tanto, permitirá una mejor comprensión del tema de esta investigación. Además, analizaremos qué es lo que convierte a la ciudadanía en un tema imprescindible dentro del plano educativo.

1.1. Concepto de ciudadanía

Para tener una idea más amplia y real de dicho concepto, se cree necesario presentar primero una definición general, para luego, irse concentrando en ciertas particularidades.

“La ciudadanía es un producto cultural, ideado por las personas, que es preciso conservar.” (Gómez 2007:58).

Aunque este concepto puede tener varias definiciones, se cree que la principal es aquella que alude a la condición de libertad de las personas que conforman una sociedad, las cuales están sujetas a una serie de derechos y deberes regulados por leyes que son promulgadas por instituciones específicas, que a su vez, velan por su cumplimiento (Cfr. Gómez 2007:58).

Ahora, el concepto de ciudadanía varía de acuerdo a la sociedad que la formula, ya que debe responder a necesidades distintas. Es por esto que se dice que dicho concepto es un producto meramente cultural, cambiante y frágil (Cfr. Gómez 2007:58). Así, se puede entender que la ciudadanía es un concepto que está sujeto a una constante reconstrucción.

Por lo tanto, ser parte de una sociedad implica ser ciudadano de la misma, lo cual quiere decir, que se responde y se aceptan las regulaciones que esta sociedad propone. Esta manera de comportarse es lo que en esta investigación entendemos como “comportamiento civil”. Un ejemplo gráfico de este comportamiento es el que se ve en la comunidad de los pitufos, dibujos animados creados por Pierre Culliford. En esta serie animada podemos apreciar como todos los integrantes de una sociedad se sienten identificados con ella y el progreso de esta, cumpliendo un rol específico y ejerciendo su libre opinión en la toma de decisiones comunitarias. El lector podría preguntarse por el motivo de elegir un ejemplo de este tipo y por eso aclaramos que es por fines didácticos.

De esta manera, la ciudadanía es un proceso de interiorización de un número de valores y normas y, por lo tanto, posee una dimensión moral, una de las principales tareas de la educación (Cfr. Pérez 2005:7).

Por otro lado, es necesario que la ciudadanía intente preservar la democracia, puesto que es a través de ella por la que los integrantes de una sociedad pueden exigir el cumplimiento de sus derechos y alcanzar un progreso tanto individual como comunitario.

“(…) la educación para la ciudadanía se conforma como una herramienta para el desarrollo de la competencia social y ciudadana, con el objetivo de ayudar al alumnado a actuar con criterio propio y contribuir a la construcción de la paz” (Diéz 2007: 56)

Tomando en cuenta esto, es evidente la importancia de enseñar en la escuela, un correcto comportamiento civil, a la vez que se cultiva un sentimiento de pertenencia frente al territorio que se habita, ya que sólo a través de esta identificación el individuo se sentirá protagonista de la buena construcción de su sociedad.

Si bien es cierto que el comportamiento cívico sufre ciertas variaciones, al igual que el concepto de ciudadanía, en la medida que responde a las necesidades específicas de diversas sociedades, goza de ciertas regulaciones que obedecen a bienes universales. El mejor ejemplo que encontramos de esto, es que en todas las sociedades se exige un comportamiento que refleje una alta valoración de la vida propia y la de los demás.

Esta investigación postula la existencia de dos tipos de ciudadanía: la primera, a nivel de comunidad, la cual ya fue explicada anteriormente; la segunda, a nivel mundial. Somos ciudadanos de una comunidad específica, pero también somos ciudadanos del mundo.

Todas las comunidades responden a ciertos bienes universales, y estos bienes en común hacen posible la existencia y preservación de las distintas sociedades, pues esto permite que las comunidades puedan comunicarse entre sí, que no sean totalmente incomprensibles o incompatibles entre ellas. Un ejemplo de estos bienes sería la valoración de la vida.

Por consiguiente, se encuentra que es sumamente importante enseñar que todas las sociedades tienen un punto en común, que no somos tan extraños entre nosotros, y que podemos concebir y buscar un progreso no sólo a nivel de comunidad, sino a nivel global.


Capítulo II: La ciudadanía como tema transversal


“Yo soy libre solamente en la medida en que
reconozco la humanidad y respeto la libertad
de todos los hombres que me rodean”
-Mijail Bakunin-

El presente capítulo tiene como objetivo definir qué entendemos por transversalidad. En segunda instancia, analizar la verdadera relación que existe entre la ciudadanía y la educación, o por lo menos, intentar una aproximación a dicha relación.

2.1. Definición de tema transversal

La transversalidad es una orientación global coherente que se da a los alumnos y que debe estar presente en toda la vida escolar.

Según el Ministerio de educación, los contenidos transversales que deben manejar las escuelas son: educación en población, pluriculturalidad peruana, derechos humanos, seguridad ciudadana, defensa nacional y trabajo y producción. Todos estos son algunos de los componentes de lo que llamamos ciudadanía.

2.2. ¿Por qué la ciudadanía es un tema transversal?

Todos los conocimientos que estudiamos, están relacionados directamente con el hombre (al ser concebidos por este) y es imposible desligar una materia de la fuente que la creó. Y si están relacionados con el hombre, están relacionados necesariamente a una sociedad y a una ciudadanía específica, puesto que el hombre es por naturaleza un ser social.

En este sentido, un buen ejercicio de la pedagogía sería tener como punto central el hacer que el hombre progrese individual y socialmente, por medio de una buena construcción ciudadana. Por lo tanto, sostenemos que la transversalidad del tema de ciudadanía en la educación, no sólo es necesario, sino, inevitable.

2.3. ¿Cómo abordar el tema de la ciudadanía en la escuela?

Las maneras en las que normalmente se postula que se debería llevar a cabo esta inclusión del tema de la ciudadanía en la educación son tres: la primera, haciendo de la ciudadanía un curso específico en la currícula de la escuela. La segunda, como tema transversal en todas las materias a desarrollar sin la necesidad de crearse un curso específico; y la tercera, integrada a aquellos cursos de corte antropológico y social (Cfr. Bolívar 2007: 70-71).

Las tres formas anteriormente expuestas, las consideramos equivocadas en la medida en que no ven a la ciudadanía como un tema transversal que por naturaleza ya se encuentra en todas las asignaturas.

Ahora, el hecho de que la transversalidad del tema de ciudadanía sea inherente en la educación, no quiere decir que no sea necesario dedicarle un curso específico. Nosotros creemos que es imprescindible que sea una asignatura específica, debido a que es necesario esquematizar estos contenidos, ya que así sería más fácil comprenderlos. Por consiguiente, esta es la única manera de construir una sociedad con bases sólidas que defiendan la democracia.

En este curso dedicado especialmente al tema de la ciudadanía, se debe de tener en cuenta que los conocimientos teóricos aprendidos en clase, deben de ser llevados a la práctica, ya que la formación de una ciudadanía requiere de agentes activos.

Este curso no debe de ser sistemático, sino que debe de tener un vínculo directo con la realidad social del país.

“(…) la tarea de la escuela se ha ido enriqueciendo más y más, dejándose ya de lado la concepción academicista de ella para pasar a hablar de educación para la vida, dando paso a una comprensión más seria y profunda de los procesos educativos a través de un saber especializado (…) la educación integral” (Arévalo 2003:28).

Una manera de lograr esto es a través de horas prácticas en las que, por ejemplo, se simule una actividad que aporte a la formación de una ciudadanía mejor; como una elección presidencial, para que los alumnos se percaten de que la construcción de su sociedad depende de ellos. “(…) desarrollar una educación para la ciudadanía basada en aprender practicando” (Steinberger 2005:28)

2.3. La interculturalidad en la ciudadanía como tema transversal

Actualmente, podemos apreciar que las distintas sociedades están conformadas por grupos que poseen diferentes culturas. Un claro ejemplo de esto es nuestro país, ya que el Perú se caracteriza por su diversidad cultural.

Por cada cultura pues, existirá un sentido de ciudadanía hasta cierto punto particular. Si se acepta entonces que existen ciertas diferencias entre culturas, se debe aceptar también que hay diversas formas de ver la ciudadanía.

Sin embargo, como ya se explicó anteriormente, hay preocupaciones universales, que permiten la creación de una ciudadanía mundial, en medio de la cual, todos estos sentidos de ciudadanía producto de la diversidad de culturas, puedan convivir e interactuar positivamente.

Así, entendemos la importancia de incentivar en la escuela un ambiente de tolerancia, en el que no sólo se invite a comprender y respetar las diferencias culturales, sino a valorar la riqueza cultural del Perú y de las demás comunidades del mundo.

“(…) la convivencia pacífica de los ciudadanos y de los estados, la conformación actual de las sociedades demanda políticas nuevas, acordes y pertinentes que posibiliten el diálogo y la comunicación entre las culturas para establecer la paz respetando y salvaguardando las diferencias” (Arévalo 2003:26).

Es así que “entendemos la mediación cultural como una necesidad surgida ante la nueva realidad de nuestra sociedad, en cuyo seno se da, con una intensidad cada vez mayor, el fenómeno de la presencia de personas de diversas culturas y procedencias” (Alghouch Nordin y otros 2008:75).

Aunque la interculturalidad en nuestro país, ha nacido desde tiempos pre-hispánicos, este tema cobra mucha importancia a partir de este nuevo siglo, ya que recién ahí es donde los investigadores han decidido dedicar estudios serios sobre dicho tema. Pensamos que la razón de esta demora se debe al proceso de globalización que vivimos actualmente, asunto que hace más evidente esta multiculturalidad en el mundo entero.

Por lo tanto, nuestra sociedad exige a las instituciones educativas que el tema de la interculturalidad se convierta en una nueva forma de enfocar a la educación. Las instituciones deben estar al servicio de la sociedad y de sus respectivos cambios, y no la sociedad al servicio de las instituciones (fenómeno de cosificación), ya que al ocurrir esto, lo único que se consigue es un lento y precario desarrollo del país.


Conclusiones

Habiendo demostrado que la ciudadanía es un tema transversal e inherente en el plano educativo, podemos llegar a la conclusión de que la escuela y la enseñanza que se da en ella es fundamental para el desarrollo de la sociedad. La educación es por lo tanto la disciplina que forja a las sociedades, y es esa su principal y más sagrada tarea.

En este pequeño trabajo hemos logrado dar cuenta de que todos los ciudadanos somos protagonistas de la construcción de nuestro propio entorno social, construcción mediante la cual podemos y debemos alcanzar no sólo un desarrollo comunitario sino también uno individual.

Asimismo, demostramos que si bien es cierto existen diferencias en el sentido de ciudadanía, dependiendo de la comunidad que la formula, estas no son por completo diferentes, pues, por estar conformadas por seres humanos, persiguen ciertos bienes universales y se mueven en torno a preocupaciones del mismo tinte. La ciudadanía como tema transversal en la educación, debe de servir para aprender a vivir precisamente esta interculturalidad, en un mundo que nos pertenece a todos.




Bibliografía

Alghouch, Nordin y otros.
2008 Educación y derechos humanos desde la participación en la convivencia.
En: Cuadernos fundación MS, nº 8, editorial fundación SM, Madrid

Arévalo, David.
2002 Temas transversales, repensando la escuela para la vida.
En: Educación, Vol. XI, setiembre nº 21, Fondo Editorial PUCP, Lima.

Bolívar, Antonio.
2007 Transversalidad o asignatura específica: el debate pedagógico.
En: Cuadernos de pedagogía, nº 366, marzo, editorial Wolters Kluwer S.A., Madrid.

Calatayud, María Amparo.
2005 La formación ciudadana. Un nuevo reto para la profesión docente.
En: Organización y gestión educativa, nº 2, marzo-abril, editorial Fórum europeo de administradores de la educación y CISSPRAXIS S.A., Madrid.

Díez, Carlos.
2007 El currículo.
En: Cuadernos de pedagogía, nº 366, marzo, editorial Wolters Kluwer S.A., Madrid.

Gómez, Luis.
2007 Educación para la ciudadanía
En: Cuadernos de pedagogía, nº 366, marzo, editorial Wolters Kluwer, Madrid.

2007 El concepto de ciudadanía
En: Cuadernos de pedagogía, nº 366, marzo, editorial Wolters Kluwer, Madrid.

Pérez, José.
2005 Educación para la ciudadanía
En: Organización y gestión educativa, nº 2, marzo-abril, editorial Fórum europeo de administradores de la educación y CISSPRAXIS S.A., Madrid.

Steinberger, Marion.
2005 La educación para la ciudadanía en las escuelas de Europa.
En: Organización y gestión educativa, nº 2, marzo-abril, editorial Fórum europeo de administradores de la educación y CISSPRAXIS S.A., Madrid.

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