"Pandemonio, es una ciudad en la que deambulan Las Voces y en la que se aguarda eternamente al huésped, sea digno o indigno, sea bueno o malo. En su interior apretujados caídos revolotean en una sola carne, dispuestos a saltar al primer navío disponible, como una fuga de agua caliente.
Solo tendrás un segundo para decidir: Leer el Manual de la Naturaleza Doble, y dar la vida; o ser otro para siempre" El capitánTulik; José R. García.

sábado, julio 04, 2009

Los prejuicios y las distintas valoraciones de una lengua

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Se han vertido muchas opiniones con respecto a la superioridad o inferioridad de algunas lenguas con respecto de otras, unos defienden por ejemplo que el inglés es superior debido a que se adapta más rápidamente que otras, siendo gracias a esto que ha logrado expandirse por todo el globo; otros creen que las lenguas nativas son primitivas debido a que para ellos usan sistemas bastante rústicos y limitados en comparación a otras lenguas, resultando de esta forma sinónimo de retraso para sus hablantes; Todas estas opiniones han dado lugar al racismo lingüístico y ha propiciado la desaparición de varias lenguas y la sobreestimación de otras. En el primer ensayo, trato de sustentar la afirmación que expone que las valoraciones tanto positivas como negativas que tenemos de una lengua, mayormente se basan en falsas concepciones de lo que creemos que es el lenguaje en general; para desarrollar esta afirmación usaré los textos: “La dignidad e igualdad de las lenguas”, de Juan Carlos Moreno y, “Introducción a la lingüística hispánica”, de José Ignacio Hualde y otros.

Una de las razones por las que comúnmente se determina si una lengua vale más que otra o viceversa es porque muchas personas defienden que la igualdad de la especie humana no puede ni debe ser aplicable con los diversos tipos de lenguas existentes, es decir que, por ejemplo, las lenguas indoeuropeas tienen diferencias que las tornan parcialmente superiores con respecto a las nativas provenientes de América . Las ideas sobre el concepto de lenguaje que cimientan tales afirmaciones son completamente equivocadas, es falso pues, pensar que existen diferencias marcadas entre un sistema y otro, debido a que todas las lenguas humanas conocidas hasta el momento pertenecen a una misma especie lingüística.

Otro criterio equivocado mediante el cuál se valoran tanto positiva como negativamente las lenguas es el referido a que existen lenguas más evolucionadas que otras. Esta forma de valoración de las lenguas está totalmente errada, puesto que, lo que sucede con las lenguas no es precisamente evolución sino unos meros cambios lingüísticos, cambios que ni la hacen mejores evolutivamente, ni las hacen peores.

También se valora las lenguas por su grado de adaptabilidad; el inglés por ejemplo, es considerado por muchos una lengua superior en la medida que se cree que es más adaptable que otras, logrando comprobarse tal adaptabilidad observando su expansión por todo el mundo. Este mecanismo de valoración esta fuera de lugar, esto ya que, todas las lenguas tienen el mismo nivel de adaptabilidad que el inglés, el hecho de que esta lengua se haya expandido por el mundo obedece a otros factores independientes a su calidad como sistema comunicativo como la presión política que ejerce Los estados Unidos a otros países.

“No cabe hablar por consiguiente, de lenguas o tipos lingüísticos mejor o pero adaptados, ni cabe tampoco decir que las lenguas más adaptada tienden a extenderse y las menos adaptadas tienden a desaparecer” Moreno: 2001:24


Esta creencia sobre la adaptabilidad del inglés se basa también en que se piensa tiene una gran facilidad para hacer préstamos de otras lenguas, lo cuál es cierto, ero hay que resaltar que todas las lenguas poseen la misma facilidad, el hecho de que el inglés tenga muchos préstamos se debe a que desde hace mucho tiempo se va usando esta lengua en diferentes lugares del mundo.

“El inglés no es una lengua internacional porque tenga préstamos. Tiene préstamos porque se ha impuesto como lengua internacional”. Moreno: 2001: 30


Además de todas estas formas existentes de valorar las lenguas, existe una basada en el grado de primitivismo de las mismas, se cree por ejemplo que las lenguas nativas son más rústicas que las indoeuropeas, son mucho menos complejas. Esto es una grave equivocación, puesto que, todos los lenguajes al ser producto de una misa especie humana, pertenecen a una misma especie lingüística muy semejante en sus rasgos generales.

Finalmente existe una discriminación basada en que las lenguas escritas son superiores a las habladas, esto debido a que la segunda no respeta muchas veces las reglas de gramática y cambiando ciertas normas o introduciendo nuevas formas de expresión vuelve impuro el lenguaje, lo corrompe. Esta es una forma de ver el lenguaje claramente perscriptiva, es decir, se defiende erróneamente que los cambios lingüísticos son sinónimo del deterioro de una lengua, un claro equívoco ya que, los cambios lingüísticos permiten que una lengua se adapte al contexto y no se extinga.

“Las lenguas están vivas, crecen y se adaptan. El cambio no es ni bueno ni malo sino simplemente inevitable. Las únicas lenguas que no cambian son las lenguas muertas.” Hualde: 2001: 5

En conclusión queda demostrado que muchas apreciaciones acerca de la lengua están íntimamente ligadas a conceptos erróneos de la misma, conceptos que incluyen absurdos como la evolución de las lenguas que conocemos hasta hoy, el primitivismo de algunas lenguas actuales, la mayor adaptabilidad de unas lenguas, etc. La verdad, en contraste a todas estas falsas opiniones es que existe una igualdad de lenguas y todas las que conocemos son igual de dignas.

BIBLIOGRAFÍA


HUALDE, OLARREA y Otros
2001 Introducción a la lingüística hispánica
Cambridge University: Cambridge


MORENO, Juan Carlos
200 La dignidad e igualdad de las lenguas
Madrid: Alianza Editorial

Control mental a través del lenguaje discursivo

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Para empezar el siguiente trabajo es necesario definir el concepto de control mental que se va a utilizar en el presente trabajo. El término control mental utilizado aquí está referido al poder de hacer actuar o pensar de una manera determinada a las personas. Podría decirse, que si yo logro convencer a alguien de que mis ideas son las correctas o de que ciertas ideas no lo son, estoy ejerciendo un control mental sobre él.

Ahora la pregunta que atañe es r si es posible un control mental a través del lenguaje, por medio de la práctica discursiva. El discurso entendido por la corriente del ACD (Análisis Crítico del Discurso) es un fenómeno práctico, social y cultural.

“…los usuarios del lenguaje que emplean el discurso realizan actos sociales y participan en la interacción social, típicamente en la conversación y en otras formas de diálogo. Una interacción que está, a su vez enclavada en diversos contextos sociales y culturales, tales como reuniones informales con amigos o profesionales, o encuentros institucionales como los debates parlamentarios”
DIJK, Teun A.: “El discurso como interacción social: estudios sobre el discurso II. Una introducción multidisciplinaria”. Pág.21

La actividad discursiva como la entiende el ACD, y como podemos apreciar en el pensamiento del lingüista Van Dijk; está íntimamente vinculada a la sociedad; puesto que el discurso se da en la sociedad y a la misma vez busca influir en ella. Existe pues, un vínculo irrompible entre discurso y sociedad, ya que el discurso en sí mismo se crea en base a las situaciones sociales, y a la misma vez, la sociedad, se moldea en base a lo que la actividad discursiva propone. Para comprender mejor esta relación coloco un ejemplo: en cierto distrito la delincuencia se ha incrementado, luego, a través de prácticas discursivas se propone cambiar la situación llevando a cabo rondas de vigilancia; las rondas se llevan a cabo y la delincuencia disminuye radicalmente. En este caso se puede apreciar cómo un problema social como la delincuencia, da cabida a la práctica discursiva, y luego cómo la práctica discursiva acarrea un cambio en la sociedad.

“una relación dialéctica es siempre bidireccional: el suceso discursivo está moldeado por las situaciones, instituciones y estructuras sociales, pero a su vez les dan forma. Otra manera de expresar este fenómeno es decir que lo social moldea el discurso, pero que a su vez, constituye lo social: constituye las situaciones, los objetos d conocimiento, la identidad social de las personas y las relaciones de estas y de los grupos entre sí”.
DIJK, Teun A: “El discurso como interacción social: estudios sobre el discurso II. Una introducción multidisciplinaria”. .Pág.367 .Artículo Fairclough y Wodak .


Este vínculo entre sociedad y discurso puede además convertirse en un arma de abuso de poder. Para comprender esto es necesario tener en cuenta que el acceso a las clases de discurso es limitado, ya que hay ciertos grupos que controlan las formas discursivas y no permiten que otras personas tengan acceso a ellas. Estas personas que monopolizan los tipos de discursos, son aquellos que tienen pleno control de los medios de comunicación.

“… una de las maneras cruciales para influir en la mente de una persona para que ésta actúe como queremos es a través del uso oral o escrito del lenguaje. De ahí que se busca describir y explicar de qué manera los textos manipulan a la gente para que se realice lo que prefiere el grupo de poder. Esta manipulación se suele realizar a través de todo el aparato educativo o de los medios de comunicación”
(el subrayado es mío)
VICH; ZAVALA: 2004: 67

Se puede colocar como ejemplo a los políticos, quienes en algunos casos, al monopolizar la actividad discursiva, no permiten que las opiniones de los opositores lleguen a tener relevancia para la población. Ahora, este abuso del poder por medio del discurso es posible debido a que los poderosos manipulan los contextos; para entender mejor este último punto coloco un ejemplo: en una conferencia, el representante de un partido político determinado quiere convencer al pueblo de que las propuestas del partido opositor son menos importantes; para esto, distorsiona el contexto, invitando a algunos representantes ficticios del partido opositor, los cuáles ayudarían a que el bando, al que se supone representan y no lo hacen, quede en desventaja.

“… El poder de controlar el discurso es visto como el poder de sustentar prácticas discursivas particulares, asociadas a posturas ideológicas particulares, en un lugar de dominancia sobre otras prácticas alternativas (incluidas las que se oponen a aquellas)”
(el subrayado es mío)
FAIRCLOUGH 1995:3

El discurso, como ya lo hemos visto, es un arma de poder, y en este punto puede lograr mantener ideologías; en el ejemplo anterior, si suponemos que el partido político que realizó la conferencia logró convencer al público de tener mejores ideas, entonces es dable creer que ha impuesto su ideología frente a la del otro partido. El discurso puede ser entonces un arma de poder que permite mantener ciertas ideologías y desaparecer otras. Esto podemos traducirlo como control mental, puesto que lo que se está haciendo no es otra cosa que hacer que las personas actúen de determinada manera o piensen de determinado modo.

“Es un medio para controlar las mentes de otras personas y así, una vez que controlemos las mentes de otros, también controlamos indirectamente sus acciones futuras”
DIJK. Discurso y Dominación. Pag 9

El control mental a través del lenguaje, y en específico, a través del discurso, entendido por la corriente del ACD; sí existe. El control mental es posible debido a que el discurso está íntimamente relacionado con la sociedad, y porque existen grupos sociales que abusan de su poder discursivo y, manipulando el contexto, logran hacer que las personas actúen o piensen conforme a sus intereses.


BIBLIOGRAFÍA


DIJK, Teun A.: “El discurso como interacción social: estudios sobre el discurso II. Una introducción multidisciplinaria” (compilación de varios autores)
2005 Barcelona: Arco Libros

DIJK, Teun A.: “Discurso y Dominación”
En: Grandes Conferencias en la Facultad de Ciencias Humanas No. 4
febrero de 2004 Pp. 5-28.
Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.

FAIRCLOUGH, Norman: “El análisis crítico del discurso”
1995 Londres y New York: Longman

VICH, Víctor; Zavala, Virginia: “Oralidad y poder Herramientas metodológicas”
2004 Buenos Aires: Norma

viernes, julio 03, 2009

Reseña: Arthur Danto, El abuso de la belleza: la estética y el concepto del arte

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“El abuso de la belleza: la estética y el concepto del arte” es un libro que analiza el rol de la belleza en el arte, la existencia de varios modos de estética, la problemática de identificar objetos que sean arte, y en fin, los diversos problemas que hacen que sea complicada una definición filosófica general del arte. El texto busca en primer lugar esclarecer el sentido de estética, arte y belleza y de trazar los límites en su interrelación. El autor del libro es el filósofo del arte Arthur Danto, nacido en los estados Unidos y actualmente radicado en el mismo país, donde es profesor en la universidad de Columbia.

El autor a lo largo del libro hace un repaso al papel que la belleza ha tenido en la historia del arte, y se concentra en una época en especial: el siglo XX, donde la belleza dejó ser un factor imprescindible de toda obra artística. Danto nos muestra su preocupación por lograr una nueva definición de arte en los términos más generales posibles.

Danto explica que antiguamente los objetos de arte eran limitados pero que existían métodos técnicos para descubrir si se trataba precisamente de objetos artísticos, luego, acaeció una ruptura en la cuál la gente se inclinó a pensar que cualquier objeto podía ser considerado arte y cualquier persona podía convertirse en artista. El autor reflexiona sobre las causas de este cambio radical en el pensamiento y sitúa como causantes a una serie de exposiciones de diferentes artistas que tomaban para las mismas objetos reales como por ejemplo un urinario (el artista Duchamp), cajas de productos comerciales (el artista Andy Warhol) , entre otros; Para el autor es gracias a esto que los objetos de arte se vuelven mucho menos fáciles de reconocer. Para explicar mejor el panorama al lector en primer punto, el autor cree conveniente introducir el caso de la “caja brillo” del respetado artista Andy Warhol, en el cuál surge un desconcierto al no encontrarse diferencias entre la caja de brillo expuesta y las otras miles de cajas brillos que salen al mercado, ¿qué es lo que convierte a la primera en arte y lo que cataloga a las segundas como simples objetos de uso doméstico sin relevancias artísticas?, el filósofo del arte, Arthur Danto trata de solucionar el problema afirmando que la belleza de la “caja brillo” radica en su significado, un significado que depende del contexto histórico, del tema conceptual que se intenta plasmar y no meramente del diseño. Tomando como punto este ejemplo, el autor desarrolla que el objeto artístico se puede apreciar por su estética o por su significado interior, siendo en ambos casos arte; este significado, para el autor, está vinculado como ya lo dije con el contexto, por ejemplo, el significado de un objeto como un casco de guerra está ligado a los usos del mismo, a la persona que lo porta y a el período en que se usa; puede decirse que simboliza el afán autodestructivo de los seres humanos.

Danto cree que es el momento adecuado para elaborar una filosofía del arte, puesto que éste ha llegado a su fin, en el sentido de que ya no se puede esperar a ver que más en términos de objeto, va a depararnos el arte. La idea de fin del arte es una idea Hegeliana en la que el autor concuerda, Hegel plantea que el fin del arte se da debido a que se ha convertido en un pretexto para el juicio intelectual en vez de ser una presentación sensorial de lo que se toma como una realidad.

En el libro se expone el pasado y el presente del arte y la necesidad de tras producirse cambios en la forma de pensar sobre él, crear nuevas definiciones del mismo y delimitar sus fronteras; y analiza el papel que ha tenido la belleza en el arte. El autor defiende que antiguamente la noción de arte estaba íntimamente ligada al concepto de belleza y ahora la situación ha cambiado radicalmente, esto debido a que han ido surgiendo obras que no poseían belleza alguna, por ejemplo las obras con temas repulsivos, las cuáles tratan de causar sensaciones de asco en el espectador; Danto llega entonces a la conclusión de que la belleza es un atributo secundario del arte, y que no necesariamente una obra de arte debe ser bella.

Danto toma el ejemplo del artista Fry, nos dice que la belleza en su obra está totalmente ausente; sin embargo el mismo Fry planteaba que la belleza de su obra requería de una educación estética. Danto afirma que si bien es cierto hay obras cuya belleza no está a simple vista, hay otras que simplemente no la tienen ni deberían tenerla.

Danto expone que como respuesta a este desconcierto del papel de la belleza en el arte surge lo que el llama “la vanguardia intratable” (dadaísmo), una corriente que se negó a crear objetos hermosos y contribuyó a mostrar que el arte no necesariamente tenía que ser bello. Son los artistas de esta corriente quienes muestran un aborrecimiento hacia la belleza y muchas veces toman como eje de su arte el asco. Este destronamiento de la belleza para Danto se da por dos razones: primero, porque la belleza deja de tener cabida en la definición del arte; y segundo, porque hay la creencia generalizada de que la belleza trivializa el objeto que la posee.

Uno de los puntos importantes del libro es cuando Danto motivado por estos cambios drásticos en la manera de mirar el arte, plantea dos condiciones para que un objeto sea considerado arte; en primer lugar que posea una propiedad semántica, y en segundo lugar que posea algunos rasgos pragmáticos como la belleza, la sublimidad, la repugnancia o el ridículo. La semántica está vinculada a lo externo y la pragmática a lo que sentimos mediante la obra de arte.

El autor muestra influencias del pensamiento de Hegel y de Kant, incluyendo las opiniones de estos dos filósofos en su libro. Con respecto a Hegel está muy apegado, sobretodo al decir que no hay nadie como él que sienta más admiración por Hegel; toma como idea importante la diferencia entre belleza natural y belleza artística, siendo la segunda más elevada, puesto que es nacida y renacida en el espíritu; con respecto a Kant, analiza alguna de sus ideas, pero no siempre concuerda con ellas como lo hace con las de Hegel; toma muy en cuenta la idea del filósofo que defiende que la belleza agrada y pretende el asentimiento universal y la idea de que lo bello es símbolo de moralidad; el autor en este punto, partiendo inicialmente de este pensamiento, afirma que la belleza es un valor y una necesidad básica para el ser humano.

Se aborda el tema de la politización del arte; y el de la imposición de cánones de belleza por algunos sectores de la sociedad, la revelación de la misma y lucha en contra de los cánones impuestos; Danto ejemplifica esta lucha con al afianzamiento de los rasgos negros a través de los peinados afro, entre otros.

El autor Arthur Danto luego aborda lo que denomina “el tercer reino”, el reino del embellecimiento. La belleza de este reino es la belleza que un objeto tiene solo porque fue inducida a tenerla por medio de acciones que buscaban embellecer. Danto avanza con este nuevo tema apoyándose en las ideas de Hegel y de Kant. Para Hegel, el arte es auxiliar en el tercer reino , ya que considera que es aplicada a fines que le son externos, también plantea que el arte emplea vehículos sensoriales para transmitir su contenido. Kant por otro lado plantea que la belleza debe ser libre, y esta libertad se da cuando no presupone concepto alguno de lo que el objeto artístico debería ser; Danto agrega que lo que le falta a Kant es el concepto de significado; Kant desprecia el tercer reino por considerar que es un insulto al arte mismo.

Danto analiza luego la relación del tercer reino con el “buen gusto”. Concuerda con la idea de Hegel consistente en que el “buen gusto” se dirige solo a la superficie en la que actúan los sentimientos y no presta atención a los efectos más profundos de la obra de arte.

Kant desprecia el tercer reino porque no toma en cuenta que el tercer reino está vinculado a la moral, y por ejemplo, la decoración de una pintura religiosa, no está ni tiene porque estar ligada al buen gusto puesto que lo que se busca es rendir homenaje; y si la decoración no es excesiva, el homenaje no llega a cumplir su propósito. El gusto pues, no cuenta para nada, aunque la ornamentación sea exagerada.

Danto, para terminar con el tema del tercer reino, agrega que el embellecimiento puede pervertirse si algo se emplea por mero acicalamiento. El peso simbólico de la obra se perdería.

El autor luego trata el tema de la belleza interna y externa. Comienza reflexionando el hecho de que en el renacimiento se buscaba la transparencia , y que luego esta búsqueda se dejara de lado, haciendo que las nuevas obras de arte existieran para ser contempladas en sí mismas y no para que se observase mediante ellas. Danto analiza el caso de la pintura “mujer con sombrero” del artista Matisse; plantea que el autor no pintó la cosa en sí (la mujer) sino el efecto que producía; es decir, que el mal dibujo por el que se lo criticó era parte del efecto que buscaba, que era expresar la fuerza y valentía de la mujer. Al cuadro de Matisse, que no poseía en absoluto una belleza externa, le puede faltar una verdad visual, pero transmite una verdad más honda.

Danto lanza la idea de que la belleza estética es la que se percibe a través de los sentidos; y la belleza artística es la que requiere una inteligencia crítica. En este punto el autor se pregunta si en el último caso, que pertenecería al efecto transmitido por el cuadro de Matisse, se debe emplear la palabra belleza. Para aclarar el problema coloca el ejemplo de la atracción que sentimos hacia las personas, muchas veces se debe a la belleza física, pero en otras ocasiones solo a las cualidades que éstas poseen, cualidades como la inteligencia, la bondad, la paciencia, la alegría, etc.; que nada tienen que ver con la belleza.

Luego de reflexionar sobre estos puntos, Arthur Danto trata de analizar el vínculo de la estética con el arte. Danto concuerda con Hegel al momento de definir la estética como la ciencia de la sensación o el sentimiento. Para Danto la estética es parte de la obra de arte cuando la obra es tratada en relación a los sentimientos o sensaciones que se supone debe producir en el espectador.

Danto analiza además la relación entre belleza y significado cuándo la belleza de una obra es parte o no de su identidad como objeto artístico. Regresa al caso de Duchamp y sus “readymades” y plantea que en sus obras la intención del artista fue reemplazar completamente lo sensible por lo intelectual, es decir, desvincular totalmente la estética del arte; en este caso, la belleza del objeto, no es parte del significado de la obra de arte. Luego analiza el caso de monumento “Vietnam Veteran’s Memorial” de Maya Lin; en el que la belleza es interna a la obra.

El autor plantea que la belleza interna sirve para ilustrar la forma e la que el sentimiento se vincula con los pensamientos que animan la obra de arte. En este punto Danto agrega que hay más formas aparte de la belleza que realizan esta conexión, como el asco, el erotismo, etc. La belleza, explica Danto, es solo una posibilidad de entre muchas; es por esto que Duchamp decía: “No quiero destruir el arte para nadie aparte de yo mismo”

Después de analizar sobre la belleza interna y externa en el arte; Arthur Danto se pregunta para qué sirven las obras de arte, cuál es su función, qué buscamos por medio de ellas. Plantea que las obras de arte sirven para conocer la cultura a la que pertenecen y nuestra propia vida interior en cuanto integrantes de esa misma cultura.

Analiza la relación de la belleza con el dolor moral, y expone que la belleza transforma el dolor mediante un ejercicio de liberación. Toma de ejemplos la elegía de Motherwell, una pintura que representaba dolor, pero que no dejaba de ser hermosa; y el monumento de Maya Lin, cuya belleza actuaría como lenitivo del dolor por la pérdida. En contraposición a este uso de la belleza, Danto destaca el caso de la representación de prostitutas en Picasso, representaciones en las que la belleza de las prostitutas buscaba provocar el placer perverso de contemplar a mujeres bellas sufrir. Llegado a este punto se puede apreciar la relación que tiene la belleza con la moral.

El autor reflexiona sobre la exposición de Bienal de 1963, en la que se buscó un arte acorde a la moral de la época. El objetivo de la exposición era cambiar la actitud moral de la gente, el arte se expresaba a través del asco porque quería representar el mundo tal y como era; y si la belleza se hubiera interpuesto, hubiese sido un error artístico. El asco pues, pareció ser el sentimiento más adecuando para ciertos contenidos que hubieran sido rechazados cuando la belleza era condición inseparable del arte. La utilización de esta posibilidad (el asco) fue la consecuencia del destierro de la belleza como característica inseparable del concepto de arte y la aceptación de que solo era una posibilidad entre muchas otras.

El papel de los museos es analizado también en el libro de Arthur Danto. El autor plantea que los museos son un lugar donde se adquieren conocimientos. Los conocimientos que se adquieren de los museos son dos; primero, el conocimiento del arte en sí; y segundo, el conocimiento del arte como producto cultural. Danto plantea que las obras de arte pueden atraparnos y preguntarnos qué somos y es innegable que la transformación es un efecto que el arte ejerce sobre los que lo contemplan. Danto observa que el espíritu absoluto, concebido por el filósofo Hegel, conecta el arte de una cultura dada con la humanidad entera.

Finalmente el autor trata el tema de la sublimidad en el arte. Define lo sublime como un estado de éxtasis máximo, una belleza exaltada. Los sublime, según Kant y Danto, no guarda relación alguna con el conocimiento científico.

En mi opinión, el libro “El abuso de la belleza: la estética y el concepto del arte”, es un texto recomendable si lo que se desea es esclarecer la definición de lo que es arte y si se desea saber sobre el papel que cumple la belleza en el mismo. La obra del filósofo del arte Arthur Danto nos proporciona un análisis desde varios puntos de vista sobre estos temas, introduciendo pensamientos de artistas y filósofos diversos para confrontar sus ideas. Es un repaso por la historia del arte, nos narra las dificultades que han surgido recientemente y la ruptura de creencias sobre lo que era considerado arte, estética y belleza y sobre su interrelación. Una obra que puede cumplir tanto las expectativas de una persona que recién se acerca al mundo del arte como de una persona que ya tiene experiencia en el campo.

miércoles, julio 01, 2009

Vibraciones Infernales. “Infernal Dance of all Kashchei’s subjects”

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Sin duda el “Infernal Dance of all Kashchei’s subjects” es la pieza musical que más me ha atraído del mundo de la música clásica. Un texto polifónico lleno de deliciosas disonancias, instrumentos que estallan, irrumpen y recrean con una fidelidad espantosa lo que muy bien anuncia el título: una danza en el infierno.

En el comienzo de la obra surgen los metales anunciando, de la única manera en que se podía anunciar, un viaje hacia el averno. Escuchar aquellas primeras notas es sumergirse irremediablemente en aquella odisea. Los instrumentos surgen completamente impredecibles: los metales anuncian algo titánico, luego las cuerdas aparecen y crean el vértigo, la sensación de surcar los confines de lo desconocido. Stravinsky fusiona todos aquellos sonidos, los junta, los hace explotar y crea una visión de caos, de inmensidad; la ilusión de subir contra voluntad a la barca de Caronte.

Los instrumentos reconocibles en el texto son el violín, el contrabajo, el arpa, el clarinete, el oboe, el fagot, la trompa, la tuba, la trompeta, el trombón, el piano, el xilófono, los timbales; todos mezclándose, alternándose, durante toda la pieza. Los violines, y los contrabajos junto al arpa, el oboe, el clarinete y el fagot brindan el lirismo; los metales como la tuba y las trompetas anuncian sin cesar el ambiente titánico del infierno; el piano, el xilófono aparecen como si reflejasen el caos, la locura, momentos de desconexión con la realidad; y la percusión, que muy bien puede significar aquí el trote doloroso de nuestros corazones producto de aquella experiencia.

El final es como el salir de aquel mundo subterráneo, es irse alejando poco a poco de aquella visión. Se ingresa a un estado equilibrado, estado que se muestra en el “Lullaby of the Firebird”, el texto musical que sigue. El final del “Infernal Dance of all Kashchei’s subjects” lo he entendido entonces como un tránsito de un estado a otro.

Una representación que refleja aquello que desde niño temí y tuve la certeza de que tenía el poder de llevarme hacia la locura: la inmensidad. Desde pequeño tengo pánico de todas aquellas representaciones que me hagan imaginar por un momento la inmensidad; mi terror hacia las iglesias se debe a este hecho, contemplar aquellas imágenes de santos de proporciones infinitas me aterroriza. Stravinsky y su “Infernal Dance of all Kashchei’s subjects” es para mí, el equivalente a la suma de las representaciones homéricas, dantescas y nórdicas del infierno, todas resumidas en aproximadamente cuatro minutos y medio; una suma que sacude mi alma como cual condenado al hielo eterno. Llegado a este punto podría concluirse que esta pieza de Stravinsky, al tener el poder de acercar una visión de infinito, causa en mí un terror inimaginable, un terror que se supone, haría, como en el caso de los cuadros gigantes de santos, insoportable. Sin embargo este no es exactamente el caso, y es que no comprendo el motivo, pero a la misma vez que sé que la contemplación definitiva de las cosas inmensas desencadenaría en mí la locura, no puedo evitar buscar los medios que me acerquen más a esa experiencia, es como si mi espíritu, a pesar de saber que no lo puede lograr, intentara conocer la totalidad que lo rodea.