"Pandemonio, es una ciudad en la que deambulan Las Voces y en la que se aguarda eternamente al huésped, sea digno o indigno, sea bueno o malo. En su interior apretujados caídos revolotean en una sola carne, dispuestos a saltar al primer navío disponible, como una fuga de agua caliente.
Solo tendrás un segundo para decidir: Leer el Manual de la Naturaleza Doble, y dar la vida; o ser otro para siempre" El capitánTulik; José R. García.

domingo, noviembre 30, 2008

Visión de Florencia y de los Florentinos en el Infierno de Dante

Dante, fue un poeta que brindó lo mejor de sí para con su ciudad, años enteros de servicio prestado; mas la misma le fue ingrata y lo despreció y expulsó de sus muros, Dante herido en el corazón y en el orgullo fue obligado a ver la ciudad desde lejos para toda su vida. El poeta sin embargo nunca abandonó las esperanzas del retorno, y la herida que le causó tal exilio fue enorme:

“Desde que fue gusto de los ciudadanos de la bellísima y famosísima hija de Roma, Florencia, arrojarme fuera de su dulce seno- en el cual nacido y criado fui hsata el como de mi vida, y en el cual, en buena paz con ella, deseo con todo el corazón reposar el ánimo cansado y terminar el tiempo que me ha sido concedido’, por casi todas las partes por las que esta lengua [la italiana] se extiende, peregrino, casi mendigando, he andado, mostrando contra mi deseo la llaga de la fortuna, que suele injustamente al llagado muchas veces imputada.
Verdaderamente he sido leño sin vela y sin gobernalle; llevado a diferentes puertos y abras y litorales por el viento seco que exhala la dolorosa pobreza; y me he presentado ante los ojos de muchos que quizá por tener cierta fama me habían de otra forma imaginad, en opinión de los cuales, no solo mi persona se envilecio, sino que se despreció toda mi obra, tanto la ya hecha como la que estaba por hacer” .
(II, III- El Convite)

Podemos entender entonces que con el tiempo Dante sintiera desprecio por muchos de los florentinos y hasta cierta medida con la propia Florencia, su herida nunca sanó por completo y convirtió en una venganza sutil algunos pasajes de la Comedia.

Es curioso darnos cuanta que en el infierno de la Comedia, se hayan desperdigados cantidades grandísimas de florentinos, esto a mi parecer refleja un desquite, un colocar a determinadas personas que le pudieron ocasionar daños en un estado inferior al de él mismo, se esboza la venganza. Puede que el Dante, objeto poético que se encuentra en el infierno junto a Virgilio sea objetivo al analizar a los pecadores y no tenga nada que ver con sus sentencias, pero se me presenta tentadora la hipótesis de creer que esto de colocarse de personaje principal no es mas que una excusa para hacer arder en la eternidad a varios de los que el considera, digámoslo así, gente en su contra. Dante hace uso de su brillantez, y al colocarse en el poema como un ente que nada tiene que ver con los castigos impuestos, se lava las manos a pesar de que sí es él quien designa a cada uno de los seres representados a tal o cual círculo, a tal o cuál castigo, a tal o cual humillación.

Algunos estudiosos postulan que Florencia puede ser interpretada como la selva oscura en la que aparece Dante al inicio de la epopeya, y que es oscura debido a que su porvenir cumple con esta característica. Desde mi punto de vista, tal perspectiva puede hallar cabida en la realidad, no sería muy extraño que el poeta se refiriera a esto, o mejor aún, podría ser que varias de sus alegorías tuviesen doble significado, siendo la selva oscura tanto la vida terrenales general en la que el hombre se ve perdido como la Florencia en plena disputa y perdición cuyo futuro es un enigma.

La Florencia que Dante representa en el infierno es una ciudad en medio de cambios bruscos, en medio del caos, hay un afán por descubrir la manera de solucionar la situación y una curiosidad sobre los asuntos que ocurrirían más tarde.

Podemos deducir que Dante estuvo eternamente preocupado con el porvenir de su ciudad natal y nunca dejó de preocuparle su futuro.

Podemos entender aún mejor toda la representación de Florencia y de los florentinos en el infierno de Dante si nos enteramos de la época en la que se presume que escribió esta parte del poema; para esto, cito a Ángel Crespo:

“Dante escribió el Infierno en una época de radicalización política, una de cuyas causas, más próxima que remota, era la batalla de Montaperti.[…]

(Ángel Crespo- dante y su obra, pag. 18)

Podemos ahora comprender que se haya formulado una Florencia desordenada y que Dante estuviera preocupado por que sucediese un acontecimiento brusco que modificara el curso de la historia de dicha ciudad.

El poeta solo salva una que otra persona, como por ejemplo a un ancestro suyo, a su madre y a Beatriz; los tres, se hayan en el paraíso. Sin embargo Dante no hace mención de su padre, por lo que se suele pensar que algún pecado cometió estando en vida y que el poeta prefirió no tocar el tema. Uno de los pasajes mas conmovedores es rescatado también por Ángel crespo y trata el momento en el cuál Dante se encuentra con su maestro Brunetto Latini en el infierno:

Siendo escrutado así por tal pandilla,
Uno me conoció y, al punto, asido
a mi manto, exclamó: “¡Quñe maravilla!”
Y yo, que vi su brazo a mí tendido,
Miré el rostro cocido por completo
Sins er por sus ampollas impedido
De conocer al punto a auel sujeto;
E, inclinando la mano hacia su frente
Repuse:” ¿Estáis aquí señor Brunetto?”
22-30

Nótese que no todos los florentinos eran despreciados por Dante, pero que la mayoría, era totalmente digna de su repudio.

Ahora, la preocupación por Florencia y su amor hacia ella se puede ver reflejado en el pasaje en el cuál Dante se encuentra con el traidor Bocca degli Abati, el cuál había sido el culpable de una masacre en Florencia, y reacciona de una manera inesperada y totalmente fuera de contexto, tomando en cuanta su normal estado sereno a lo largo de la epopeya….

“En efecto , al oír su nombre , pronunciado por otro condenado , quiere obligarle a confesar quién es y, agarrándole por los cabellos, le deja la cabeza medio pelada. Nunca se pinta a Dante tan cruel como en esta escena, y si bien es lícito dudar de que en su vida real se mostrase alguna vez tan dsepiadado, no por ello dejan de formara parte de su personalidad- y aún de la vida que soñó para sí-tanto escenas como ésta cuanto aquellas otras que, en el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso, le muestran caritativ, amable o extasiado ante la belleza de la creación. Al poeta hay que conocerlo por su vida, pero también por su obra, y creemos que, sobretodo por ésta. Su completa, y compleja personalidad se releja mejor en sus escritos- en los más importantes de los cuales él mismo es protagonista- que en todos los documentos de archivos hallados y por hallar; de ahí que no sintamos escrúpulo alguno cuando los utilizamos para tratar de comprender sus sentimientos”
(Ángel Crespo- dante y su obra, pag. 20)

El autor Ángel Crespo es el que habla sobre esta reacción exagerada de Dante frente al traidor, a mi parecer su reacción demuestra un sentir profundo hacia su ciudad y el hecho de que reaccione tan exageradamente se debe a que quería demostrar mediante la misma exageración en el pasaje, el grado de amor que sentía hacia Florencia. Hasta cierto punto me perece que Dante quiere crear un comportamiento disonante en su personaje para que esta conducta pueda ser fácilmente detectada.

Otro momento a analizar es el enigma del Lebrel que plantea Dante, si es, claro, si caemos en la supocisión de que la situación que va a trastocar dicho ente es la realidad confusa de la ciudad de Florencia. El enigma hasta el momento no tiene una solución precisa, la identidad del Lebrel permanece oculta hasta al más grande de los dantólogos, pero eso no es lo que importa en estos momentos, lo que me importa es solo ver la preocupación de Dante por Florencia, la necesidad de incluso pensar en una profecía para vislumbrara el futuro de la cuidad con la que mantenía una dañina relación de amor-odio.

Esto es lo que a grandes rasgos he podido extraer sobre la visión de Dante sobre Florencia y los florentinos, espero haber cumplido con las expectativas del lector.

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