"Pandemonio, es una ciudad en la que deambulan Las Voces y en la que se aguarda eternamente al huésped, sea digno o indigno, sea bueno o malo. En su interior apretujados caídos revolotean en una sola carne, dispuestos a saltar al primer navío disponible, como una fuga de agua caliente.
Solo tendrás un segundo para decidir: Leer el Manual de la Naturaleza Doble, y dar la vida; o ser otro para siempre" El capitánTulik; José R. García.

domingo, noviembre 30, 2008

Comparación de l Infierno de Dante Con el Infierno Japonés, Chino, Azteca y Nórdico

Etimnimlogía:

La palabra infierno proviene del latín infernum,1 "inferior".
(rae)

La concepción del infierno no le es única al cristianismo, podemos enumerar una serie de lugares que cumplen con las facultades infernales si indagamos en la historia de las antiguas civilizaciones sea de oriente como de occidente. Se puede afirmar que el hecho mismo de que casi todas las culturas, cuenten con un paraíso y con un infierno es producto de un anhelo a una vida posterior donde se alcance un estado de plena felicidad y de paz y donde se halle una recompensa por el comportamiento brindado estando con vida. Si bien es cierto la creencia del más allá es universal, nadie puede afirmar y mucho menos demostrar con exactitud lo que hay en ella.

En el presente ensayo lo que me apremia es elaborar una breve comparación entre el infierno de dante y los infiernos concebidos por el Islamismo, por la cultura japonesa, la china y por la civilización azteca y nórdica; enfatizaré en las semejanzas tanto como en las diferencias, creyendo importante los dos pasos para conocer hasta qué punto Dante utiliza nuevas ideas y hasta que punto su pensamiento se asemeja al de otras culturas.

En primer lugar hay que establecer el porqué de las divergencia en la manera de ver el infierno, el principal motivo está relacionado con la manera en que las culturas entienden el transcurrir del tiempo ¿y cómo esto puede influenciar en una concepción del mundo de ultratumba?, pues muy simple, el infierno es un lugar donde se padece y seis se padece entonces se debe especificar el tiempo de tal padecimiento, ahora, en este punto, las culturas con una historia lineal lo conciben como infinito y las religiones con una historia cíclica suelen mostrar el infierno como un período intermediario entre encarnaciones (por ejemplo, el Di- Yu chino); dándose de esta manera las principales diferencias.

Para seguir con el desarrollo de este trabajo he creído conveniente ir abordando cada infierno a tratar en orden, insertando en cada uno los respectivos comentarios referidos a las semejanzas y diferencias con el infierno de Dante.

Empecemos por Dante mismo: En el infierno compuesto por el florentino podemos resumir la influencia de dos tradiciones: la cristiana y la grecolatina; el mundo del más allá mediante alegorías inteligentes y formas que solo el poeta puedo diseñar.
Su infierno es un enorme abismo en forma de cono invertido y está dividido en círculos o estancias, en cada círculo se hayan designados los condenados según sus tipos de pecado, teniendo los pecados más perdonables por Dios lugares menos cercanos al centro de la tierra y con padecimientos menores con respecto a aquellos que cometieron los pecados más terribles. Los hombres en este lugar transmutan en otros seres y en este punto se puede apreciar las regresiones que hacen los pecadores al transmutar en animales, plantas y hasta minerales, como muy bien lo señala Ángel crespo en su libro “dante y su obra”. Otra característica es que las almas están dotadas de cuerpo, ya que para padecer deben estar expuestos al mundo sensorial. Finalmente Dante nos muestra un infierno que en el que la salvación es inexistente: las almas están condenadas por toda la eternidad sin la más mínima esperanza de dejar atrás su calvario. En el infierno de Dante no hay quién juzgue sino que son los mismos humanos quienes eligen ir a tal lugar, puesto que el pecado para el poeta es una elección.

Antes de comenzar con la descripción tanto del Infierno chino como del infierno japonés, creo conveniente trazar a grandes rasgos las percepciones que tenía el budismo sobre este mundo, debido a que, ambas culturas, se vieron influenciadas enormemente por dicha religión.

En primer lugar se muestra como un lugar de dolor y tormento, hay tanto lugares calientes como lugares fríos, pero los lugares de mayor sufrimiento son los fríos.
A pesar de que las representaciones budistas tradicionales del infierno guardan un cercano parecido con aquellas del cristianismo, el concepto del infierno difiere de su equivalente cristiano en dos aspectos importantes: el infierno no es un castigo y su duración no es infinita. Cada mundo es la objetivización de la propia mente del individuo, de acuerdo con el funcionamiento natural del principio del karma; nadie juzga y nadie condena. El ímpetu que hemos establecido determinará el tipo de mundo en el que renaceremos.
El budismo no cuenta con una concepción de un ser creador o juez divino -esto se considera parte de nuestras propias proyecciones, con respecto a nuestras esperanzas y temores, que se encuentran basadas en nuestra necesidad por una figura paterna alentadora, que organice al cosmos.
Según la mentalidad budista permaneceremos en el estado de tormento por tanto tiempo y como hayan energías kármicas sin descargar que nos mantengan allí. La tradición sostiene que una vida en el infierno puede extenderse al cabo de muchos eones.

Ahora empecemos a analizar las concepciones infernales de los orientales; he creído conveniente empezar por el de la cultura china.

A) EL INFIERNO CHINO
El infierno chino es conocido con el nombre de Di-yu o literalmente "prisión terrenal"; Está ligeramente basado en el concepto budista del Naraka; en él, se juzgan a las almas de los pecadores y se las somete a un castigo, vemos la primera semejanza con el infierno de dante; otro punto de convergencia yace en el hecho de que los dos infiernos tiene una distribución por estancias, cada estancia respectiva a determinado castigo y pecado. La topografía del Di-
Yu es similar a la de la tierra, habiendo ríos, ciudades, campos y tribunales; Es un laberinto subterráneo distribuido en diez niveles y está dominado por Yama, el Rey del Infierno. En este lugar, se hace referencia no solo a jueces, sino también a guardias que velan de que todo esté en orden y de que no haya transgresores. Los condenados sí pueden ser perdonados: cuando el alma ya ha cumplido su condena y se haya purificada, ésta va hacia el décimo sector en el cuál el juez sien evaluando el grado de purificaron le concede permiso para reencarnar; luego de esto, el alma recibe del último guardián la bebida del olvido para borra su pasado y reanudar una nueva forma de existencia.

Nótese que la principal deferencia con el mundo reflejado por Dante yace en la posibilidad de salvación, en este sentido el infierno chino acopla el purgatorio y no lo trata de manera separada como lo hace el florentino; para los chinos el castigo es temporal y una vez que se ha cumplido con los padecimientos sentenciados por los jueces infernales, el muerto puede volver a la vida en forma de animal, planta o de nuevo ser humano, iniciando de esta manera el camino de transmigraciones; para Dante la salvación en el infierno es nula:

“POR MÍ SE VA HASTA LA CIUDAD DOLIENTE,
POR MÍ SE VA AL ETERNO SUFRIMIENTO,
POR MÍ SE VA A LA GENTE CONDENADA.
LA JUSTICIA MOVIÓ A MI ALTO ARQUITECTO.
HÍZOME LA DIVINA POTESTAD,
EL SABER SUMO Y EL AMOR PRIMERO.
ANTES DE MÍ NO FUE COSA CREADA
SINO LO ETERNO Y DURO ETERNAMENTE.
DEJAD, LOS QUE AQUÍ ENTRÁIS, TODA ESPERANZA
Canto III (Infierno)

Lo que más sorprende son las similitudes existentes en al organización: en las dos concepciones hay jueces: recuérdese al rey Minos; y hay guardianes: hacer memoria de Cerbero, de los centauros, de los minotauros, etc.; la topografía es bastante parecida: un mundo subterráneo, ríos, ciudades, etc. Los chinos también tienen un personaje que es el análogo de Lucifer, denominado con el nombre de Yama. El hecho más distante es el referido al agua del olvido; si bien en el infierno de dante el padecimiento es infinito, por lo que nunca se puede dar lugar olvido, el poeta ni siquiera en el paraíso hace mención a que el ser humano pierde la conciencia de lo que ha hecho en su vida terrenal, el ser humano carga con sus culpas y cuando llega a un estado superior podría decirse que las asimila y las convierte. La transmutación existe en el infierno de Dante pero esta se da en el mismo infierno, contrariamente del chino en el cuál las almas migran (este sería el término apropiado) a otras sustancias.

EL INFIERNO JAPONÉS

El infierno japonés, ha recibido influencia del budismo chino, pero en este punto hay que aclarar que el budismo en Japón dista del chino en varios aspectos, la cultura japonesa esta constantemente abierta a la mentalidad mundial pero siempre que acopla parte de ella la modifica y la adhiere a su cultura dándole rasgos propios, el hecho entonces de que haya una influencia china, no implica que su visión del infierno sea idéntica. Los japoneses formulan un mundo de ultratumba genial, bien elaborado, con detalles, con descripciones exactas de los castigos y con una fantasía sin precedentes y llegado a este punto me atrevo a decir que son superiores a la obra de Dante. De todas maneras, es necesario destacar que es tras la venida del budismo que se introduce la idea de recompensa o castigo después de la muerte.

Hay que destacar el hecho de que si bien es cierto la obra de Dante se asemeja al Corán, el Corán haya su influencia en oriente, por lo que Dante puede remontarse a estos lares.

Los japoneses cuentan con un libro de los muertos, al igual que los egipcios de nombre: Ojoyoshu ( una guía para la reencarnación en la tierra pura) y fue escrita por un monje llamado Genshin en 985; en ella, un viajero visita el inframundo y ve todo lo que acontece en el mismo, en esta obra el infierno se divide en ocho regiones de fuego y ocho regiones de hielo y nieve; es un infierno subterráneo, el primer nivel es conocido como el infierno de la justicia retributiva y se encuentra como a 8000 kilómetros del mundo mortal, aquí los pecadores se hacen pedazos entre si con garras de metal, se pueden encontrar castigos menos severos como ser cubiertos de barro y excremento o ser picado por millones de mosquitos mientras se es obligado a comer material fecal hirviente; el infierno más corto dura 12, 500, 000 años. El segundo es el infierno de la cuerda negra en el cual se encuentran ladrones y asesino los cuales son castigados con látigos de fuego; el tercer infierno es para las personas que han cometido violaciones. El cuarto nivel es el infierno de los gritos donde muy curiosamente se castiga a aquellos mercaderes que mezclaban sake con agua; esto fue considerado por Genshin un pecado terrible y los culpables debían de ser castigados con 404 enfermedades y miles de insectos que entran a sus cuerpos para comerse la piel, carne y huesos. El quinto nivel, "El Gran Infierno de los Gritos" es exactamente lo mismo salvo que el sufrimiento es diez veces mayor. Las personas son culpables de los mismos pecados que las del cuarto, pero ellas han mentido acerca de sus crímenes. El siguiente infierno es El Infierno de las llamas, es donde se convierte a las personas en una suerte de yakitori humano. Las personas son atravesadas con una barra al rojo vivo. El octavo nivel, el "Gran infierno del Sufrimiento Ilimitado" esta a dos milenios de profundidad, aquí se queman y son comidos vivos y arrojados desde las cimas de montañas de 80 Km. de alto a todos los que asesinaron, dejaron morir de sed a otros, para los niños que mataron a sus padres y para los que envenenaron.
El rey o emperador del Jigoku (infierno) se llama Enma-ho, y juzga las almas de los pecadoras de los hombres dándoles una de las dieciséis regiones de castigo, la hermana de Enma-Ho juzga a las mujeres. Un dato interesante es que los pecadores antes de ser juzgados ven relejados sus pecados a través de une espejo

Hay que ver ahora las semejanzas con el infierno de Dante, primero resalta el hecho de que hay una fuerza dual que maneja el infierno, igual que Lucifer, e igual que en el infierno chino, esto puede entenderse por la influencia del taoísmo en la filosofía japonesas y su creencia de que todo está dirigido y conformado por una fuerza contraria y complementaria; nuevamente vemos la necesidad de dividir el infierno en varios lugares dentro de los cuales se encuentra un grupo de pecadores con un tipo determinado de castigo. Una diferencia es el singular detallismo del infierno japonés, en él podemos encontrar medidas de tiempo, distancias, y sobretodo descripciones morbosamente minuciosas; otro factor importante es que a diferencia del infierno concebido por Dante, el infierno japonés causa terror, la lectura del Ojoyoshu provoca temor al más allá y los personajes en él descritos nos espantosan; en la Comedia se introducen diálogos fraternos, y otros elementos que se encargan de suavizar el contenido de la obra; en el caso del Ojoyoshu, estos elementos no existen, y el mundo subterráneo se manifiesta con suma crudeza. Otra semejanza es que en ambos libros el personaje principal es un viajero que visita el inframundo, podemos notar en el Ojoyoshu un Dante nipón surcando los confines de lo desconocido.

Un punto en el cuál se diferencia de la concepción del poeta florentino es que a salvación, al igual que ene. Infierno chino, se logra tras cumplir tu sentencia, y es más, puede ser acortada por medio de las plegarias y de la intersección de un buda. La pareja infernal en este sentido, tiene misericordia y brindan a los muertos oportunidade de redención.
En el Ojoyoshu abundan seres montuosos y aunque no parezca cierto, superan en número a los que aparecen en la comedia; la fantasía de los japoneses no tiene límites y crean un sin número de seres mágicos, grotescos, peculiares para llenar su visión de ultratumba.

En primer lugar hay que hablar sobre el Oni, que es un demonio, una especie de ogro. Su aspecto es humanoide y su vestuario solo consta de una especie de taparrabo, tiene cuernos y un tercer ojo.
Los Onis son los seres que se encuentran con más abundancia en el Jigoku y causan desgracias, enfermedades, hambrunas y muchas veces poseen a las personas. Llevan un garrote y aparecen montados en una carreta en llamas para apoderarse del alma de una persona que esta a punto de morir y que tiene malos sentimientos.
Los adivinos, y las personas especialmente virtuosas pueden detectar la presencia de estos ogros cuando se hayan cerca de ellos.
El Oni está presente tanto en el Jiguku como en el mundo mortal, este es un rasgo importante en comparación con los personajes de Dante los cuáles solo se encuentran en el inframundo
En segundo lugar se pueden clasificar los guerreros fantasmas cono los Shura (imagen izquierda) y los Tengu (imagen derecha); los Shura son espíritus enfurecidos que habitan el cielo y se reúnen para luchar entre ellos eternamente. Los Tengou son unos ogros alados de carácter colérico, se dividen en jefe Tengou y subordinaos del jefe Tengu. En tercer lugar voy a nombrar a los genio: el espíritu del trueno oni rojoy el espíritu del viento oni azul.
En Japón, los fantasmas son parte importante de la consolidación de su cultura y creencias, en verano se celebra la “fiesta de obón”, en la que el espíritu regresa a casa. Existen infinidad de fantasmas, cada uno con rasgos particulares que lo diferencian del resto, hay un espectro para cada momento, lugar y situación, siendo los japoneses muy imaginativos al momento de las descripciones.
Como ejemplo más conocido se puede mencionar al Kappa, un ser de piel verdosa que vive en los ríos y que solo puede ser derrotado si es que se destruye la bolsa de agua que lleva en la cabeza. Otros ejemplos son Futakuchi-Onna mujer de dos bocas, el niño de un solo ojo cuya finalidad solo es divertirse, y el BaKu, ser que se alimenta de las pesadillas de los seres humanos.

Ahora, luego de haber hecho un repaso por todo este mundo fantástico de seres de ultratumba, podemos deducir que los personajes en el libro de los muertos o en general, en la concepción de infierno de los japoneses superan en número a la también basta máquina de Dante Alighieri.

3) El Infierno Nórdico

El infierno nórdico es conocido con el nombre de Nifelheim o Niflheim, que significa Hogar de la niebla, El reino es morada de l diosa Hel, quien fue desterrada por Odín por considerarla un ser atroz. Una de las peculiaridades de este mundo es que hay un predominio de la materia fría, del hielo y la nieve. En este reino las personas padecen y es, en contraposición con el Valhala (especie de paraíso nórdico), un lugar de tormento de oscuridad y de tinieblas.

El reino está bajo tierra, al igual que todos los anteriormente descritos y su acceso era dificultoso y largo puesto que esta distanciado de todo signo de humanidad y se tení que recorrer los penosos caminos de las frías regiones del extremo norte. En el puente de cristal que llevaba hacia la entrada se encontraba el esqueleto de Modgud, quién pedía a los espíritus le pagar su pase con sangre. Los espíritus se movilizaban con las carretas y caballos que se habían quemado en su funeral, y los nórdicos colocaban a los muertos, los zapatos de Hel, unos zapatos especialmente resistentes para soportar la accidentada caminata que los esperaba tras la muerte. Luego de pasar el puente, los espíritus se encontraban con el bosque de acero, lleno de árboles con hojas de dicho material y luego de esto, se llegaban a las puertas de Hel, custodiada por un perro guardián de nombre Garm.

Dentro, se hallaban glaciares y ríos, como el río de Slid, en cuyas aguas rodaban espadas eternamente espadas. El palacio de la diosa Hel se llama Elvidner, que quiere decir miseria. Al reino de Hel llegaban todos aquellos que habían sido perjuros y criminales y los que habían muerto sin derramar sangre, de vejez y de enfermedad.
Los nórdicos durante su vida, intentaban realizar actos heroicos, puesto que de esta manera podrían tras su muerte gozar de la bienvenida en el Valhala, que como ya lo dije era una especie de paraíso, es por esto que no dudaban en arrojarse de precipicios o las mujeres, caer sobre las espadas que les eran entregadas el día de su boda, para morir y de esta forma seguir al alma de sus esposos valientes. Las almas impuras por el contrario, eran desterradas a Nastrond (la ribera de los cadáveres), donde eran castigados para luego ser arrojados a la caldera Hvergelmir donde la serpiente Nidhung, hermana de la diosa Hel dejaba de mascar el árbol Yggdrasil (que explicaré más adelante) para alimentarse de los condenados.

Un palacio que se erige
lejos del Sol
en Nastrond;
sus puertas dan hacia el Norte,
gotas de veneno caen
de sus aberturas;
entretejido está ese palacio
con lomos de serpiente.
Allí vio ella vadear
las lentas corrientes
a los hombres sedientos de sangre
y a los perjuros,
y a aquellos que seducen los oídos
de las esposas de los demás.
Allí absorbe Nidhug
los cadáveres de los muertos.
(Edda de Semund).

Hel interfería además en el mundo de los vivos, puesto que recorría la tierra trayendo pestes y hambruna; además de esto, los muertos de vez en cuando podían obtener permiso para retornar por breves momentos al mundo de los mortales.

Ahora, si comparamos el infierno nórdico con el de Dante podemos encontrar que en ambos se da un predominio de la materia fría y de la oscuridad, una característica que los hace peculiares frente a los demás infiernos que daban mucho lugar a las llamas y a las sustancias hirvientes como por ejemplo el islámico. La diosa Hel es mujer, esto es una diferencia, puesto que Lucifer, se podría visualizar como un ser masculino; una semejanza curiosísima es que en ambos infiernos existe un perro guardián, en el caso de la comedia es Cerbero y en el caso del Nifelheim es Garm. Otro dato importante de analizar es que el infierno nórdico tiene una ubicación real, no es como el de Dante que se desarrolla en otro plano, sino que incluso un mortal, puede acceder, o mejor dicho, encontrar tal reino si es que llega a dar con su ubicación. Para llegar al Valhala y no ser condenado no bastaba con tener una vida justa, sino que a esto se le añadía el haber muerto heroicamente, derramando sangre, asunto que Dante cuestiona, puesto que éste juzga a los asesinos y suicidas en uno de sus círculos, y puesto que para hacer una acto heroico, en la mayoría de los casos se debía recurrir a ambas cosas; en todo caso los nórdicos no verían el suicidio como un suicidio, al contrario, lo visualizarían( si la situación y el momento lo permiten) como una inmolación. La geografía y el constante de los ríos se dan también en este reino.

El infierno de Dante, su purgatorio y su paraíso están hasta ciertos puntos ligados unos a otros, la organización de cada uno de ellos es además interesantísima, bueno, los nórdicos también relacionaron los planos de sus mundos y los unen por medio de la representación de un árbol de proporciones gigantescas llamado: Yggdrasil.
Un fresno que conozco resiste,
Su nombre es Yggdrasil.

Un árbol inmenso, cubierto
Por la blanca arena.
Desde ahí viene el rocío
Que cae sobre los valles.
Se erige siempre verde
Sobre el pozo de Urdal
( Tor Åge Bringsværd)


Podemos explicar la configuración de este inmenso árbol cósmico de la siguiente forma:
El árbol de Yggdrasil fue plantado por los dioses en Asgard, lugar que se encuentra situado en Midgard; este árbol cósmico une mediante sus raíces los tres mundos principales: Asgard, que es el plano superior, Jotunheimen, que es el plano medio, donde se encuentran los humanos y Niflheimen, que es el plano inferior, el cual podemos interpretar como su infierno
“Este inmenso fresno de dimensiones prodigiosas sostiene al universo. Es el Siempre Verde, el Poderoso Fresno, la fuente de la vida, vida eterna y polo axial del mundo. No existe mito alguno sobre su creación, por lo que es entonces fuente primordial, es el Árbol de la Existencia y nutre todo la vida.”

Extracto del artículo "El bosque sagrado", de Elizabeth Ross, publicado en enero del 2002 en Acento, la voz de Michoacán

Se puede entender entonces que Mientras este ser esté vivo, el mundo como lo conocemos no desaparecerá ni ingresará en un estado de caos.

Otra vez me hallo en la necesidad de citar el artículo de Elizabeth Ross:
“El poder de todos los símbolos contenidos en Yggdrasil es considerable. Une cielo y tierra, se sumerge en las profundidades. Es cobijo, refugio y hogar de la naturaleza. Es a la vez pasado, presente y futuro y como todo arquetipo, tiene sus partes oscuras y luminosas, pero en principio es la renovación de la vida, manteniendo el balance entre las fuerzas constructivas y de destrucción, fuerzas moralmente neutras e inevitablemente necesarias. La cosmogonía de este Fresno del Mundo es mucho más compleja de lo que puedo contar en este texto.”
Llegado a este punto podemos apreciar que los reinos concebidos por la cultura nórdica están físicamente unidos, no en la misma mediada que en el infierno de Dante, que más bien los separa un poco; además, el árbol representado es un ser vivo que une los mundos, en cambie en Dante, no hay nada que se parezca a esto. El ser que encierra hasta cierto modo el universo es Dios, pero éste se encuentra en el paraíso mas su presencia no se hace notar tanto en el infierno, salvo por los ángeles que a el envía para mantener el orden. La metáfora del frondoso árbol cósmico de Yggdrasil es infinitamente superior a la concepción y unión de los mundos concebido por Dante.

4) Infierno Islámico
El Corán, libro sagrado del Islam, nos narra la travesía de Mahoma por el paraíso y el infierno, las similitudes entre el viaje de Mahoma y el de Dante saltan a las vista desde el comienzo del mismo; Dante es guiado por Virgilio mientras Mahoma por el arcángel Gabriel, dándose en los dos casos un ente que hace de guía. Puedo atreverme a hacer una comparación en la bestia que sirve de transporte en ambos textos, en la Comedia, euiste un monstruo llamado Gerión que lo transporta hacia el infierno, y en el Corán se hace referencia a un ser mezcla de asno, hombre y pájaro que transporta a Mahoma al cielo, la diferencia yace que en la comedia es un descenso y en el Corán un ascenso, además de que en el primer caso se podría decir que es un planeo más que un vuelo; en lo que sí convergen ambos es en la fusión de animales para la configuración de un solo ser.
Una diferencia es que el predominio del fuego es recurrente y protagónico en el Corán, no siéndolo en la Comedia, en la que solo tiene unas cuantas menciones, puesto que se trata de un infierno más bien frío; en todo caso en lo que sí concuerdan ambos con respecto al ambiente es la oscuridad, las tinieblas, estando Satán en el lugar más oscuro de todo el mundo de ultratumba.
Existe una división del infierno en ambos casos, dividiéndose el infierno de la tradición islámica en 7 tierras subterráneas. La existencia de entradas y de puertas es un elemento de unión entre Dante y el Corán. Los castigados en el infierno descrito por el islamismo son básicamente los mismos del infierno de Dante: fraudulentos, adúlteros, lujuriosos, idólatras, etc.
Al hombre se lo priva de la relación con Dios y de este modo se lo priva de la felicidad, se opta por un infierno materialista como es el de la tortura física que llega a la aberración y el sadismo.

Hay que notar entonces que es muy probable que Dante, el escritor del magnífico poema la comedia, se haya visto influenciado por la cultura islámica, incluyendo modos de pensar propios del Corán y hasta algunas alegorías expuestas en el mismo.

5) INFIERNO AZTECA

Ya he mencionado varias concepciones de infiernos, pero me falta uno que represente a la cultura americana, en este caso, he decidido trabajar con la concepción azteca, puesto que me es la más interesante de todas.

El Mictlan se encontraba muy al norte. y era el lugar a donde iban aquellas personas que no morían ni en guerra, ni de parto, ni por muerte relacionada con el agua. Al Mictlán iban los muertos comunes.

Se tenía que hacer un duro viaje para llegar el descanso eterno, Para llegar al descanso eterno, Xólotl (Perro gigante), les ayudaba en el viaje, El Mictlan estaba formado de 9 lugares, 8 tenían retos para los muertos y en el 9 se podía alcanzar el descanso eterno.

“Presidiendo el Mictlán estaba Mictlantecuhtli, quien tenía su contraparte femenina, llamada Mictlancíhuatl. Se les representa con el rostro calavérico y en ocasiones con partes de su cuerpo encarnadas. Sus partes óseas aparecen decoradas con círculos amarillos con puntos rojos, que simulan huellas de descarnación. Su existencia en un lugar frío y oscuro como el Mictlán no tiene ninguna connotación moral ni se trata de un diablo, es simplemente el que guarda los huesos de los muertos comunes. Imagen del Códice Borbónico”

(Museo del Templo Mayor, Instituto Nacional de Antropología e Historia, México.
página suplementaria del Seminario #8, Centro Histórico, Cuauhtémoc, México, D.F. 06060)

las nueve dimensiones del Mictlan eran:
1.- Apanohuaia o Itzcuintlan: Aquí había un río caudaloso, la única manera de cruzarlo era con ayuda de Xólotl. Si en vida no se había tratado bien a algún perro, el muerto se quedaba en esta dimensión por la eternidad.
2.- Tepectli Monamictlan: Lugar donde los cerros chocan entre si.
3.- Iztepetl: Cerro de navajas, erizado de pedernales.
4.- Izteecayan: Lugar en el que sopla el viento de navajas, ocho colinas donde nieva constantemente
5.- Paniecatacoyan: Aquí los cuerpos flotan como banderas, aquí empieza una zona desértica fría. 6.- Timiminaloayan: Sendero el cual se tiene que atravesar, sufriendo la acaecida de flechas lanzadas por manos invisibles.
7.- Teocoyocualloa: Lugar donde las fieras se alimentan de los corazones. En este pasaje, una fiera salvaje abría el pecho del difunto para comerle el corazón
8.- Izmictlan Apochcalolca: camino de niebla, en este lugar; done se tenían que atravesar nueve ríos.
9.- Chicunamictlan: Aquí las almas encontraban el descanso eterno.

El viaje que dura cuatro años culmina con la liberación del tonalli o alma.

La labor de dirigir el Mictlan residía en dos entes, uno masculino y otro femenino, en una fuerza dual: El rey Mictlantecuhtli, y la reina Mictecacíhuatl.

Nuevamente vemos la figura del perro en el infierno, pero esta vez no es ser atormentador como en las otras culturas, sino todo lo contrario, es un can que ayuda a las personas a alcanzar su descanso y su felicidad, no es un ente maligno. La más clara diferencia entre el infierno de Dante y el Mictlan es que en el segundo las personas tiene que pasar por todas las estancias, no hay círculos para determinados pecados, sino que todos tienen que recorrer todas las estancias y padecer las mismas pruebas antes de llegar al izmictlan, en este punto también se puede destacar el hecho de que todos están destinados a la salvación, sea la clase de persona que sea. La otra semejanza es el frío y la oscuridad antes que el fuego que reinan en este plano, un reiterativo que ya hemos observado en la cultura oriental y en la nórdica.

1 comentario:

(Raquel) dijo...

tio te has emocionado