domingo, octubre 11, 2009

Espectro

Innato manjar,
negro rosado,
esbelta náyade,
sumida en agua mansa.

Dilema,
de habitación sin puerta,
sendero infinito y el caos.

De este ser;
carroña,
que en encierro,
sonrie y destruye.

que admira espejismos,
y en llamas muertas,
fenece

El que humea de furia,
mientras aguas mansas estallan.

Ea! pues,
vestido de hembra;
de niña, que ignora la vida.

por olvido de ésta,
su orgullo muere,
sus potentes venas se ata.

¿De quién es esa mano, que emerge extendida?

¿De quién es esa mano, que emerge extendida?

Aquel Yeso de carne,
cuando el canto no se oye,
y no florece la mañana?

¿De quién es esa mano, que emerge extendida?

El motor inmóvil,
clorofila de las hojas?

De quién es esa mano, que emerge extendida?

Acaso es de mi cuerpo?
o Tú, noche que me envuelve sonriente:
La mañana del atardecer
sus tres últimas letras?