El Teniente Pacheco
Recostado en su silla el Teniente Pacheco teme el día siguiente, un presentimiento lo hace temblar. Es muy tarde pero se ve obligado a quedarse encerrado en su oficina, solo tiene que esperar dos horas para ir con su mujer, y el teniente no sabe qué es más peligroso. Sabe que el café le daña el estómago con facilidad pero parece ignorar este hecho por completo: sorbo tras sorbo, va cavando su propia tumba estomacal. Tal vez sea debido a los efectos drogos del café por los cuáles la siguiente carga de acontecimientos es explicable. ..... (por cuestiones de seguridad si se desea seguir con la lectura, consultar con el administrador del blog)
Buen inicio y final, buen texto, 10 de 10!
ResponderEliminartodo parecía normal, pero se fue enredando... una especie de pesadilla, supongo que el asesino fue alfredo... una venganza por sacarlo de la poli y por, acostarse con su mujer, si es que lo descubrió.
ResponderEliminarNo te habia leido este
ResponderEliminarEste cuento tiene su cuota de humor.. XD
ResponderEliminarsaludos josé. felicitaciones, este cuento te kedo nice
ResponderEliminarGracias. de verdad, creo k he dejado de lado el cuentario, intentaré terminar el cuento revelación.
ResponderEliminarBueno se ve que ya lo treminaste... k! entretenido a estado este.. ahora iré a Revelación.
ResponderEliminarPues ojalá también te guste
ResponderEliminarLe echare el ojo a ver pork hay tanto coment
ResponderEliminarBastante gracioso. Y el final esta de locos, el final... es muyyy bueno. Un cuento bien trabajado, cada detalle desde el inicio es importante y todo lo que va sucediendo esta conectado con lo que viene después.
ResponderEliminar